PROGRAMACIÓN AÑO 2014
Agosto de 2014: Dedicado al thriller policial francés

Policías y Ladrones

Jueves 7 de junio

Título original: "Guardie e Ladri" (1951)

Dirección: Mario Monicelli, Steno
Intérpretes: Totò, Aldo Fabrizi, Rossana Podestà, Pina Piovani, Ave Ninchi
Guión: Mario Monicelli, Steno, Vitaliano Brancati, Aldo Fabrizi, Ennio Flaiano, Ruggero Maccari
Fotografía: Mario Bava (B y N)
Música: Alessandro Cicognini Producción: De Laurentiis / Golden Film / Lux Film / Ponti
País: Italia
Duración: 109 min.

« – Ven aquí.
– ¿Que yo vaya allí? Ven tú, eres tú quien debe arrestarme, ¿no?
– Bueno, entonces te disparo.
– No puedes.
– ¿Por qué?
– Puedes disparar sólo en legítima defensa, y yo no te estoy agrediendo.
– Está bien, entonces disparo al aire en señal intimidatoria.
– Está bien, entonces yo no me asusto y me quedo aquí. »
(Diálogo entre Esposito y Bottoni al final de la persecución)
Espósito es un ladronzuelo que tima a los turistas en Roma, pero tiene la mala fortuna de volver a coincidir con una de sus víctimas.
Se inicia entonces una larguísima persecución por parte del policía Bottoni, que al fin logra detenerle. Pero en un descuido, Espósito logra huir. Los superiores de Bottoni le comunican que, si no logra capturar al timador, se quedará sin trabajo. Así que Bottoni, para atraparlo, llegará a introducirse en su círculo familiar. (FILMAFFINITY)

En sus comienzos, Mario Monicelli dirigió varias películas en colaboración con Steno, demostrando un gran talento para la comedia. Pero detrás de su tono satírico, el film resulta una obra maestra de la comedia neorrealista, que retrata a la sociedad italiana de la posguerra,
con la ayuda de los EE.UU. durante la implementación del plan Marshall, la pobreza de los suburbios, la crisis de la vivienda y la escasez económica generalizada, donde el policía Bottoni, cuanto más persigue a Espósito, más se identifica con él en sus problemas cotidianos.

El film tiene un excelente guión y sobresalientes actuaciones, sobre todo en el caso de Totó y Fabrizi. Unánimemente elogiada por la crítica del momento, ganó el premio al mejor guión en el Festival de Cannes de 1951.

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La Gran Guerra

Jueves 14 de junio

Título original: "La Grande Guerra" (1959)

Dirigida por Mario Monicelli; con Alberto Sordi, Vittorio Gassman, Silvana Mangano. (137 min.)

“La Gran Guerra” de Monicelli nació de una sinopsis de Luciano Vincenzoni titulada “Dos héroes”, que más tarde Age y Scarpelli, junto con Monicelli, convirtieron en guión cinematográfico. Vicenzone se había basado en el cuento “Les Amis” (1883) de Guy de Maupassant, donde la acción está ambientada en el conflicto franco-prusiano. A diferencia del relato, la película de Monicelli amplia el universo de personajes a toda una tropa compuesta de campesinos, delincuentes, obreros y parias de la vida. Al frente de todos ellos encontramos a Vittorio Gassman y Alberto Sordi como auténticos protagonistas de un film coral, un verdadero fresco de la vida de la trinchera. Estos dos personajes serán el hilo conductor de ese retrato de la vida cotidiana de los soldados italianos en el frente. Dos pillos cobardes que entre lo satírico/trágico intentan escapar continuamente del peligro.

"La gran guerra" de Monicelli sorprende no tanto por su planteamiento inicial como por su desarrollo, que muestra un crescendo dramático considerable. Existe en el guión una magnífica alternancia entre la comedia y el drama. De manera inteligente, los guionistas cortan los momentos cómicos, a veces de forma seca, con el anuncio de la tragedia; y las situaciones dramáticas se aligeran con la ironía y toque cómicos. La mayor parte de las veces la risa surge del más absoluto drama. No es un humor burdo y una risa fácil, sino un humor inteligente y de doble sentido. No hay frase que sea fruto de la casualidad: son frases muy estudiadas y llenas de significados. Quizás fueron esos diálogos y situaciones, los que no gustaban a la censura, que como en todas partes intentan cortar lo más significativo de la historia.

En una primera parte, cuando los dos protagonistas se conocen, y más adelante -cuando se nos muestra la vida de cuartel, los "hermanos de armas" y las primeras impresiones del frente -el espectador piensa que va a asistir a una entretenida sátira bélica a la italiana, llena de peripecias y ocurrencias desmitificadoras y burlescas. La aparición de Silvana Mangano, en una de las mejores escenas del filme, refuerza esta impresión, que sin embargo, no ha de permanecer mucho tiempo. No hay una transición brusca al drama, lo que ocurre es más bien que éste va haciendo su aparición con cuentagotas; el hambre de los soldados, la incomprensión que sienten acerca de los motivos de la guerra, el recuerdo de los seres queridos a los que se manda dinero o se escribe con "manos prestadas"... todo ello va creando una sensación de desasosiego sin que el humor desaparezca. Seguidamente se nos muestra la lucha, la muerte, la fatalidad tragicómica que culmina la historia; así, el último plano y el último diálogo condensan el alma de la película a la perfección. Una película profundamente antibélica sin caer en discursos panfletarios sino recurriendo al absurdo -recurso muy coherente cuando de guerra se habla- y a la sutil valoración de los detalles reveladores del horror y las miserias de la guerra.

La película destaca también por sus apartados técnicos, mostrando la pericia del director en la narración visual de la historia, ya sea en lo concerniente a las peripecias de los protagonistas, o en el trasfondo bélico general. En este último sentido, destacan algunas secuencias de batallas, magníficamente realizadas, y que hasta la fecha no tenían equivalente en el cine italiano. Hay que señalar también algún momento brillante en el que las imágenes transmiten máxima emoción sin necesidad de palabras, como el desfile de los soldados por el pueblo que les aclama. Los actores brillan, como no podía ser de otra forma dada su calidad, en especial un Alberto Sordi que da rienda suelta a su talento cómico. Muy destacables también todos los secundarios, de gran importancia en una película que tiene batantes momentos corales.

Precisamente uno de los hechos históricos menos tratados en la literatura y en el cine italianos fue todo lo ocurrido en La I Guerra Mundial; mientras en el resto de Europa y en Estados Unidos surgían documentales o libros de memorias sobre el conflicto bélico, en Italia reinaba el silencio. El motivo era muy simple: existía el convencimiento de que los seiscientos mil muertos de la Gran Guerra se podrían y habrían debido evitar; y cuando se supo que el excelente director Mario Monicelli preparaba el film “La Gran Guerra”, se inició una campaña total contra la película. Monicelli para conseguir su objetivo, no solo tuvo que luchar contra los medios y contra la censura, sino que además tuvo que defender el final de la misma, frente a las imposiciones del propio productor Dino de Laurentiis.

Ganadora del León de Oro en el Festival de Venecia y nominada al Oscar a la Mejor Película en Idioma Extranjero.

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Los Compañeros

Jueves 21 de junio

Título original. "I Compagni" (1963)

Dirección: Mario Monicelli
Intérpretes: Marcello Mastroianni, Renato Salvatori, Annie Girardot, Folco Lulli, Gabriella Giorgelli, Bernard Blier, Raffaella Carrá. 
Guión: Mario Monicelli, Age, Furio Scarpelli
Fotografía: Giuseppe Rotunno
Música: Carlo Rustichelli
Producción: Franco Cristaldi - Coproducción Francia-Italia
País: Italia
Duración: 128 min.



- Les comunico que mañana yo me presento a trabajar.
- ¿Quién eres tú?
- Un desesperado.Estoy hace 15 días en Turín. Tengo una familia... y nadie me da crédito.
- Todos tenemos familia.
- Se ve que ustedes los del norte no quieren trabajar como nosotros.
- ¿Desobedeces al comité?
- No, Sr. Vine a pedir autorización. Si me la dan, no desobedezco.

La acción de "Los camaradas" se desarrolla a finales del siglo XIX en una fábrica textil de Turín. Los obreros reivindican la reducción de la jornada laboral de 14 a 13 horas, para evitar los accidentes que provoca el cansancio. La aparición del extraño y entrañable profesor Sinigaglia (Marcello Mastroianni) hace que la protesta desemboque en huelga. La película, que oscila entre el sainete y la tragedia, presenta una galería de personajes antagónicos: ilusionados unos, reticentes otros, intrépidos y cobardes.(FILMAFFINITY)

Con la misma acidez y humor de siempre, Monicelli observa los contrastes en el proceso de una huelga de operarios textiles a finales del siglo XIX en la extraordinaria "Los camaradas". El accidente de uno de sus compañeros, agotado tras las arduas jornadas de 14 horas diarias sin descanso, obliga a los trabajadores a hacer un paro para exigir mejores condiciones laborales. Con acuciosidad, Monicelli describe sus tímidos primeros pasos,, los miedos y aprehensiones que van apareciendo, el impacto de la llegada de un anarquista experto en organización y rebeliones obreras –el reservado y tierno profesor Sinigaglia (un sorprendente Marcello Mastroianni)- el estrés y languidez que sufre el movimiento cuando la huelga se alarga, y los métodos que toman los dueños para sofocar la insurrección. Sin condescendencia, la cinta juzga cómo un grupo de gente sencilla –a veces con torpeza e ignorancia- se ve obligada a organizarse para terminar con años de humillaciones e injusticias. Notable la construcción de la compleja personalidad del profesor, un tipo sin ambiciones que mira la huelga simplemente como un trabajo más donde puede aportar su experiencia, y la extrema soledad de un hombre cuyo único bien son sus principios (conmovedora es la escena del profesor tocando una flauta en un lujoso restaurant para tener unas monedas para comer y no tener que pedirles dinero a los huelguistas).
La solidez de su planteamiento estructural y sus ideas de fondo mantienen fresca y vigente a "I compagni". (Extraído de la Revista de cine Mabuse http://www.mabuse.cl/historia.php?id=86478)

Entre otros premios, esta película fue ganadora del premio a la Mejor Película en el Festiva Internacional de Mar del Plata de 1964 y nominada al Oscar al Mejor guión original en 1964.

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Un Burgués Pequeño Pequeño

Jueves 28 de junio

Título original: "Un Borghese Piccolo Piccolo" (1977)

Dirección: Mario Monicelli
Intérpretes: Alberto Sordi, Shelley Winters, Vincenzo Crocitti, Romolo Valli, Renzo Carboni
Guión: Sergio Amidei & Mario Monicelli (Novela: Vincenzo Cerami)
Fotografía: Mario Vulpiani
Música: Giancarlo Chiamarello
Producción: Auro Cinematografica
País: Italia
Duración: 122 min.


Un modesto funcionario público está próximo a la jubilación. Decide ingresar en la logia masónica a la que pertenece su jefe para, de este modo, ganarse su respeto y lograr que su hijo entre a trabajar en el mismo ministerio que él. De golpe un hecho inesperado cambiará para siempre su vida.

Una historia fuerte desarrollada magníficamente. El argumento trata sobre el aterrador drama de un hombre común que sufre una tragedia sin igual. Las reacciones, motivaciones y transformaciones psicológicas de este hombre son el leit motiv de la película.

Desde el primer minuto no se puede dejar de sentir empatía e identificación con el protagonista (Alberto Sordi), especialmente si el espectador es padre de familia, quedando conmovidos por el dolor y reacciones de un hombre que no puede asimilar la tragedia que le ha tocado vivir. Alberto Sordi se luce en una actuación de suma intensidad, junto a Shelley Winters como partenaire, extraña pareja y sin embargo un gran acierto del director.

Una película que nos deja profundamente afectados de la misma manera en que lo hacen películas como "Feos, sucios y malos" de Ettore Scola o incluso "Saló (o los 120 días de Sodoma)" de Pier Paolo Pasollini.

Sordi es único, nadie interpreta de la manera en que él lo hace, tanto comedia como tragedia, y por eso ninguna película en donde él actúe queda sin su sello personal. Pero el sello de Sordi no es como el de los actores que vuelcan su propia personalidad carismática en la interpretación (De Niro, Pacino, Hoffman, etc.), Sordi impone una marca de intensidad, su interpretación habla de lo insondable de los sentimientos humanos. Un actor con mayúsculas, como Gassman, Volonté o Mastroiani, pero a diferencia de aquellos, lo que identifica y diferencia a Sordi es esa versatilidad que tiene para moverse con holgura entre los extremos dramáticos, una cualidad que nos transporta a su propio mundo de interpretación y nos presenta una realidad creíble y a la vez surreal.

Es de destacar que el mismo año que filmó este "capolavoro" también filmó los tres sketches que protagoniza en la genial "Los Nuevos Monstruos" (film que cerrará el mes de Junio del ciclo Función Especial)

La mayoría de las películas del director Mario Monicelli se centran en gente común, que hablan y viven como cualquiera. Suelen ser personajes que no tienen los recursos necesarios como para superarse y, dada la oportunidad de hacerlo, resultan despistados creadores de situaciones condenadas al fracaso cómico. Gracias a intérpretes como Vittorio Gassman, Alberto Sordi, Ugo Tognazzi, Toto, Nino Manfredi y otros, Monicelli ha producido exuberantes comedias humanas a partir de los pesares cotidianos de todos los días. Sus personajes suelen ser egoístas y graciosamente destructivos, tontos queribles inmersos en un mundo lleno de fuerzas hostiles e incomprensibles. Ya desde los años cincuenta, marcados por el “milagro económico” italiano, Monicelli lanzaba granadas satíricas hacia la hipocresía institucional, el conformismo y toda otra clase de enfermedad o espejismo social. Su cine ha reunido siempre, con una audacia considerable, humor grotesco y crítica social.

Esta verdadera joya del cine italiano de todos los tiempos es una de las grandes cimas del mismo, como así tambien de su director Monicelli y el inmenso Alberto Sordi, en el que tal vez sea el papel de su carrera.

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